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Este rincón virtual está dedicado a explorar los entresijos del alma, desentrañamos ideas y compartimos reflexiones que nos invitan a explorar nuestro ser más profundo. Aquí encontrarás un universo de pensamientos, desde los más profundos y reflexivos hasta aquellos que despiertan la imaginación y alimentan el alma, creando un universo de posibilidades para el crecimiento y el descubrimiento personal."

A QUIÉN QUIERO AGRADAR?

  • 16 ene 2022
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 28 dic 2023

Todos en algún momento de nuestra vida, hemos sentido la necesidad de llenar las expectativas de otros; pero si piensas, nunca va a ser suficiente...

siempre va a haber una diferencia entre lo que somos y lo que creemos que el mundo espera de nosotros. Eso nos convierte en una especie de camaleones, porque como no podemos tener a todo el mundo contento, hace que nos comportemos de a cuerdo con las personas que estamos (“Un hombre tiene tantas caras como personas que le interesan. Generalmente demuestra la que cree más conveniente para los demás”-William James-) ... y así poco a poco vamos perdiendo nuestra esencia, y con el tiempo nos sentiremos fatal al ver que buscando la aceptación de los demás hemos perdido nuestro camino... nos hemos perdido a nosotros mismos.


para evitar caer en esto debemos hacernos LA PREGUNTA:


A QUIÉN QUIERO AGRADAR?

"que las palabras de mi boca y las meditaciones de mi corazón, sean placenteros continuamente en tu presencia, Ado-nay Elokim, mi Roca y mi Redentor" (Tehilim/Salmos 19:14)

¡Cuánto tiempo pasamos complaciendo a los demás! buscamos que nuestros padres se sientan orgullosos, que nuestra pareja apruebe lo que hacemos, que nuestros hijos nos vean como súper héroes... y otras más banales como pretender ser quien no somos para ser aceptados socialmente.

Y no digo q esté mal querer que nuestros padres se sientan orgullosos, pues ahí los estamos honrado el cual es mitzva; o querer que nuestra pareja apruebe lo que hacemos; o algo tan noble como el querer que nuestros hijos nos vean como sus super héroes, ya que somos su referente y enseñamos desde el ejemplo. Pero no debemos olvidar algo: FUIMOS CREADOS PARA LA GLORIA DE DI-S; Agradar al Creador es el propósito primario de la vida. Todo lo que hagas para complacer a Di-s es un acto de adoración.

Cuando buscamos la aprobación de otros, le estamos dando un lugar que solo le corresponde a nuestro Creador, y antes de pretender complacer a alguien deberías preguntarte: esto que voy a hacer antes de agradarle a esta persona, le va a agradar a Di-s? cuando complacemos, adoramos... pero cuando adoramos, nuestro objetivo debería ser complacer a Di-s, no a nosotros mismos y mucho menos a los demás. La única razón por la que estamos aquí es para glorificar a nuestro Creador y complacerlo.

"Ado-nai se complace en aquellos que le temen, en aquellos que esperan por su misericordia" (Tehilim/Salmos 147:11)

Pero la adoración no es lo que hacemos con nuestros labios; es lo que hacemos con nuestra vida. Toda Hallel, tefilah y las alabanzas son en vano si no van unidas a nuestro comportamiento día a día, y esto requiere un gran compromiso personal. Y aquí no hay lugar para espectadores en la adoración, y poco debe importarnos la opinión de los demás: estamos en el mundo mas no somos del mundo, es muy difícil decir que vamos a agradar y servir al Creador si seguimos aferrados a las cosas del mundo; la adoración pasiva es una incongruencia. La verdadera adoración es ofrecer nuestra vida para agradar a Di-s, tener el coraje de ir contra la corriente y no dejarnos permear por el mundo, el cual se ha dejado sumir en un ambiente de tolerancia, el cual crece día a día; y lo que antes llamábamos "malo", ahora lo llamamos "diferencia", lo que antes era rechazado ahora es permitido y se pide que se respete. Pero escrito está que son cosas a las que el Creador ha llamado "malo" y del mismo modo a lo bueno le llamó "bueno"... Y siempre nos veremos enfrentados a la decisión de escoger si agradarle a Di-s o agradarle a los hombres.


La verdad es que se necesita mucho valor y coraje para seguir al Creador; vivir conforme a Sus mandamientos y preceptos... Ser Sus hijos es una gran responsabilidad, ya que si decimos que somos Sus hijos, debemos vivir de tal manera que Su nombre sea puesto en alto y admirado por todos. Ser Sus hijos, ser Su Pueblo, es saber que muchas veces agradar a Di-s significa no agradar a las personas, mucha veces exponer el pecado hará que nos llamen intolerantes, exagerados o ignorantes, pero si creemos que Su Palabra es EMETH y que Él es el Dueño y Señor de todo y nosotros somos sus hijos entonces debemos estar dispuestos a hablar su verdad sin temor ni restricciones, proclamar nuestra fe y Servirle por encima de cualquier cosa.

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